Los familiares del capo narco y el ex futbolista colaboraban con el jefe de un cartel de drogas colombiano.
Mandan a juicio a la viuda de Pablo Escobar Gaviria, a su hijo y al Chicho Serna por lavado de dinero
María Isabel Santos Caballero y Juan Sebastián Marroquín Santos, viuda e hijo del fallecido capo narco Pablo Escobar Gaviria, deberán enfrentar un juicio oral y público en la Argentina acusados de haber hecho un “aporte esencial” para una maniobra de lavado de activos provenientes del narcotráfico.
Los tres deberán explicarle a un tribunal sus intervenciones en el complejo entramado de una organización que lavó en la Argentina dinero del cartel de Cali, de la mano del jefe narco colombiano José Byron Piedrahita Ceballos.
Así lo resolvió este jueves el juez federal de Morón Néstor Barral al declarar la clausura de una causa iniciada el 1 de septiembre de 2016 a instancias de una nota que recibió la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), conducida por el fiscal federal Diego Iglesias, de parte de un representante de la DEA en la Argentina.
Chicho Serna
Según publicó el diario La Nación, en el paper de la oficina antidrogas de los Estados Unidos se afirmaba que una organización dedicada al narcotráfico y al lavado de activos investigada en Colombia tenía vínculos con personas físicas y jurídicas “radicadas dentro del territorio argentino”. Los investigadores norteamericanos explicaron que “el grupo criminal se encontraba liderado por Piedrahita Ceballos, de nacionalidad colombiana, y tenía contacto directo en la Argentina con el abogado y empresario argentino Mateo Corvo Dolcet”.
También serán juzgados el exfutbolista colombiano de Boca Juniors Mauricio “Chicho” Serna; su compatriota José Piedrahita Ceballos, capo narco que declaró como arrepentido en esta causa; el abogado y empresario Mateo Corvo Dolcet ; su esposa, María de los Ángeles Verta; la contadora María Gabriela Sánchez; Antonio Ruiz, y Esteban Delrio.
Piedrahita Ceballos, que está detenido en los Estados Unidos y que declaró como imputado colaborador en el expediente, firmó un acuerdo de juicio abreviado con los fiscales Iglesias y Santiago Marquevich. Según fuentes judiciales, después de reconocer los hechos por los cuales fue imputado, aceptó una pena de cinco años de prisión y se le fijó una multa de $165.000.000 . La resolución deberá ser homologada por el Tribunal Oral Federal (TOF) a cargo del debate.
El magistrado explicó que los “canales de lavado de activos” utilizado por la organización criminal se enfocaron en dos sectores comerciales “bien diferenciados”. Barral dijo: “Por un lado, a través de los emprendimientos inmobiliarios desarrollados por Corvo Dolcet en el partido de Pilar y, por el otro, por medio de actividades de producción de espectáculos de tango y degustaciones gastronómicas, encabezadas por Ruiz”.
El otro foco de los negocios en el que habría sido invertido el dinero proveniente del tráfico de drogas fue el de los servicios de bar y confitería y la producción de espectáculos teatrales y musicales desarrollados por las firmas Club Monserrat, que explotaba el tradicional espacio cultural y la confitería Café de los Angelitos, y Tango Suite, que se dedicaba a ofrecer servicios gastronómicos y producciones de entretenimientos dedicados al turismo internacional en uno de los salones del Faena Hotel, de Puerto Madero.
Como contraprestación, según consta en el expediente judicial, Santos Caballero, que declaró ser “coach organizacional” y escritora, y Marroquín Santos, arquitecto, diseñador industrial, escritor y conferencista, “recibieron una suma dineraria que alcanzó al menos el 4,5% del total de la inversión que Piedrahita Ceballos efectuó hasta el día 15 de febrero del 2011, unos US$101.950, en los emprendimientos inmobiliarios que Corvo Dolcet lideraba, la cual habría sido utilizada por el hijo de Escobar Gaviria y su esposa para comprar un departamento y una cochera”, situados en avenida del Libertador al 1700, en Vicente López.