Las víctimas, de entre 18 y 24 años, recibieron más de 20 disparos. No hay detenidos.
Una chica que pasaba por el lugar fue herida pero está fuera de peligro.
Tres jóvenes de entre 18 y 24 años fueron asesinados a balazos y una adolescente de 16 resultó herida en la villa Loyola del partido bonaerense de San Martín, en un triple crimen que para los investigadores está vinculado a un posible ajuste del narcotráfico.
La masacre ocurrió alrededor de la 1.30 de esta madrugada en uno de los pasillos del asentamiento del noroeste del conurbano, donde se produjeron entre 20 y 30 disparos, de acuerdo a la evidencia balística encontrada en la escena del crimen.
Las víctimas fueron identificadas como Brian Héctor Martínez (24), Ariel Arnaldo Villalba Solano (24) y Gustavo Aimar Soto Pelaez (18), de nacionalidad peruana.
Según lo que pudieron reconstruir los investigadores, el ataque se dio por sorpresa en uno de los pasillos del asentamiento y fue cometido por “uno o dos atacantes”, que hasta esta mañana no habían sido detenidos ni individualizados.
Las fuentes precisaron que Martínez, quien tenía domicilio en el barrio Ejército de los Andes, de Ciudadela, más conocido como Fuerte Apache, recibió un tiro en la cabeza, fue trasladado a un hospital, pero murió luego por la gravedad de la herida.
Villalba, quien era la única de las víctimas que residía en el barrio y tenía causas por tenencia de drogas simple, murió en el lugar desangrado con un disparo en un glúteo y dos en las piernas.
En el caso de Soto Pelaez, recibió tres balazos: uno por la espalda y dos en las piernas.
Este hombre, de nacionalidad peruana, tenía domicilio en la zona del Bajo Flores porteño pero uno de sus hijos vivía en la villa Loyola, y dos de sus hermanos están presos desde agosto en el marco de una causa por comercialización de estupefacientes en Villa Maipú.
Durante el ataque, una adolescente de 16 años que estaba de manera circunstancial cerca del lugar, fue herida de un disparo que le rozó un pecho, el cuello y la clavícula, aunque estaba fuera de peligro y pudo declarar lo poco que vio ante los investigadores.
En el lugar trabajó personal de Policía Científica que recolectó en la escena “entre 20 y 30 vainas” y la mayoría aparentaban ser de calibre 9 milímetros, precisaron las fuentes.
Las pesquisas intentaban determinar si todos los balazos fueron efectuados por los sicarios o si hubo disparos cruzados. En la escena no se secuestró ningún arma en poder o cerca de las víctimas, a quienes los peritos les tomaron muestras de sus manos para analizar si tienen residuos de pólvora.
El caso es investigado por el fiscal Fabricio Iovine, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 del departamento judicial San Martín.
“Por la modalidad y lo poco que hasta el momento averiguamos de las víctimas, todo indica que estamos ante un ajuste del narcotráfico. Todavía no tenemos claro quién fue el blanco principal del ataque, ni si los autores son locales o de otra zona. Estamos en plena etapa de investigación”, dijo a Télam una fuente judicial.