El Gobierno dialogará con los comités de bonistas hasta el martes y buscará alternativas para subir el valor de la propuesta de reestructuración.
El Gobierno extendió hasta el viernes el plazo de aceptación de la oferta de pago.
El Gobierno continúa negociando hasta el martes próximo con los acreedores con el objetivo de cerrar el canje de la deuda en los próximos días. El presidente Alberto Fernández adelantó que el Poder Ejecutivo prepara un nueva oferta “que se acerque un poco más a los acreedores”.
La semana pasada el Ministerio de Economía extendió el plazo de aceptación de la propuesta por parte de los bonistas hasta el 19 de junio. Al mismo tiempo, informó que hasta este martes estarán vigentes cláusulas de confidencialidad, la herramienta por la cual se sientan a la mesa Gobierno y bonistas para avanzar en un acuerdo.
“Con todas las dificultades, hicimos una oferta que no fue aceptada, pero sirvió para que los acreedores entiendan la gravedad de la situación en la Argentina. Por eso ahora estamos tratando de hacer una nueva oferta, demostrando nuestra buena fe de acordar, con una propuesta que se acerque un poco más a los acreedores”, sostuvo el jefe de Estado.
En declaraciones , Fernández resaltó: “Todos queremos evitar el default. Pero estamos actuando con racionalidad económica. No puedo pensar en un default en un país que necesita crecer, porque el default nos priva del crecimiento.
A su criterio, la Argentina “está haciendo un enorme esfuerzo, tratando de hacer una oferta que atienda también el reclamo de los acreedores”. Pero aclaró: “El problema central que tenemos es que es una deuda que se tomó muy rápidamente y que se tiene que pagar en muy corto plazo. Entonces, la reestructuración de esta deuda es complejísima”.
Fernández señaló además que en el canje de deuda que se realizó en 2005, “no existía esta presión que hay ahora por cerrar un acuerdo”. “Pero no vamos a hacer un acuerdo que condicione a la Argentina a través de los años. La deuda nos ha quitado el sueño durante mucho tiempo. Y ya no tengo más ganas de que nos quite el sueño”, enfatizó.
El viernes, al anunciar la decisión de extender una semana el plazo para negociar la deuda, el Palacio de Hacienda reveló que “la República continuó manteniendo proactivamente debates con distintos grupos de inversores”, adelantó posibles ajustes a la invitación y recibió comentarios de inversores, así como también otras sugerencias sobre los diferentes caminos para mejorar los cobros.
Entre la segunda oferta realizada por el Gobierno y la contrapropuesta de un comité de acreedores existía una diferencia de U$S21.000 millones, según cálculos privados. Se estima que la propuesta argentina podría tener un valor de 47 dólares por cada 100 y que podría estirarse en una tercera oferta hasta los 50 dólares, tal como había recomendado el FMI. Una posibilidad sería emitir bonos atados a las exportaciones agrícolas.