Es hijo de un importante empresario de Rosario que regresó al país vía Perú y no cumplió la cuarentena obligatoria.
El rosarino está detenido en una torre de lujo.
El hijo de un importante empresario de frigoríficos, que regresó al país desde Estados Unidos a través de Perú, fue detenido en Rosario por quebrar el aislamiento de 14 días dispuesto por el Gobierno, para evitar la propagación del coronavirus.
Se trata de Marcos Moretti, que fue denunciado por la guardia del edificio en el que vive, una lujosa torre de la Avenida Estanislao López, en la que registraron sus ingresos y egresos, indicaron fuentes del caso a los medios.
Además, fue denunciado por un restaurante y un gimnasio a los que acudió sin tener en cuenta las advertencias para evitar el contacto social que protege al resto de la población de los contagios.
Ante esto, la Unidad específica que se ocupa de los hechos delictivos relacionados con el Covid-19 lo detuvo en su casa por orden del fiscal Gustavo Ponce.
Lo acusan del delito calificado de violación de medidas adoptadas para impedir la propagación de una epidemia y desobediencia a un funcionario público en ejercicio legítimo de sus funciones.
El hombre quedó detenido en su propia casa y se dispuso un policía en la puerta para verificar que cumpla con lo ordenado.
Moretti deberá permanecer incomunicado a excepción del contacto a distancia con sus familiares directos y su abogado, que deben mantener todos los recaudos aconsejados por las autoridades sanitarias.
La audiencia contra el hijo del empresario se realizará una vez cumplido el tiempo previsto el aislamiento obligatorio.
Este domingo, el presidente Alberto Fernández se puso al frente de la detención de Miguel Ángel Paz, un preparador físico de Vicente López que se negó a hacer la cuarentena y golpeó al guardia de seguridad del edificio en el que vive, que intentó detenerlo.
Detenciones, traslados y aislamientos
La Policía de Santa Fe registró 119 intervenciones por denuncias de vecinos durante el fin de semana, que llamaron por casos sospechosos de coronavirus y por personas que no estaban cumpliendo con la cuarentena.
En todos los casos, los efectivos se acercaron a cada uno de los domicilios denunciados para comunicarles sobre la circular que afirma que cualquier persona que no respete las pautas de aislamiento y cuarentena será imputada por violación u omisión de los decretos emitidos incluso con arresto domiciliario.
Hubo detenciones domiciliarias por no cumplir con los reglamentos, traslados a los Consulados de ciudadanos extranjeros que no acataron las medidas, dos casos de aislamiento en el hospital Villela y dos aislamientos obligatorios por 14 días.