La canciller alemana Angela Merkel no viajaría a Washington para participar de la cumbre del G7 si el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, concreta sus planes de convocarla en persona, a menos que la situación del coronavirus cambie para entonces, según informó Télam.
La cumbre iba a celebrarse entre el 10 y el 12 de junio en Camp David, la residencia campestre del presidente estadounidense en Maryland, pero Trump la había cancelado el mes pasado por el coronavirus y había dicho que se iba a realizar de manera virtual.
Sin embargo, Trump dijo la semana pasada que consideraba convocar en personas a los líderes de las siete naciones más industrializadas para la cumbre anual del G7, como una manera de enviar al mundo una señal de vuelta a la normalidad en medio de la pandemia de coronavirus.
Cuando Trump cambió de parecer y dijo que estudiaba convocarla en persona, Merkel dijo inicialmente que no tenía decidido si asistía en persona o participaba por videoconferencia, pero su oficina dijo hoy a la agencia de noticias alemana DPA que ya tomó una decisión.
“Al día de hoy, dada la situación general por la pandemia, no puede comprometerse a participar en persona”, aseguró su oficina.
Estados Unidos es por lejos el país con más casos y muertes por el nuevo coronavirus, pero el ritmo de contagios parece haber disminuido y más de la mitad de sus estados han reanudado actividades económicas suspendidas por el brote.
El resto de los países del G7 también ha comenzado a levantar cuarentenas y a relanzar sus economías, fuertemente golpeadas por la pandemia. El G7 está compuesto, además de Estados Unidos y Alemania, por Japón, Francia, Reino Unido, Italia y Canadá.