Más de un tercio del total de contagiados en el país asiático están vinculados a la Iglesia Shincheonji.
Lee Man hee, de 88 años, es el líder de la secta Shincheonji.
El líder de la secta cristiana surcoreana Shincheonji de Jesús, Lee Man-hee, de 88 años, fue detenido este sábado por tratar de obstruir los esfuerzos para contener la propagación del coronavirus. El grupo religioso se convirtió en el epicentro del principal brote que afectado a Corea del Sur.
Un tribunal de Suwon, ciudad al sur de Seúl, emitió este sábado la orden de arresto contra Lee por considerar que remitió a las autoridades sanitarias documentos falsos sobre el número de participantes en las distintas ceremonias religiosas celebradas por la secta en febrero, cuando Shincheonji disparó el número de contagios en el país asiático.
Unos 4.000 fieles de Shincheonji, principalmente de la ciudad de Daegu, a unos 230 kilómetros al sureste de Seúl, resultaron infectados con el coronavirus y se convirtieron en el origen de un brote que sumó más de 5.000 infecciones en total.
A día de hoy esa cifra aún supone más de un tercio del total de contagiados en Corea del Sur, donde se registraron 14.305 casos hasta el momento.
También se le acusa de malversar unos 5.600 millones de wones (4,6 millones de dólares) en fondos del grupo y de organizar eventos religiosos sin autorización entre 2015 y 2019, informó la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
La corte consideró en un escrito que varios de los cargos quedaron “comprobados” y que existe riesgo de que Lee destruya pruebas que justifican su detención.
En julio, otros siete altos representantes de la secta fueron también acusados de obstruir las investigaciones de las autoridades sanitarias y tres de ellos permanecen detenidos.
El culto cristiano fundado por Lee en 1984 es considerado una secta y goza de una mala imagen pública entre los surcoreanos. Sus miembros tienden a cortar todo lazo con amigos y familiares y el secretismo rodea muchas actividades del grupo.
Corea del Sur fue en el inicio de la pandemia de coronavirus uno de los países más afectados, pero consiguió doblegar la curva de contagios rápidamente y, aunque se han registrado algunos rebrotes asociados al ocio nocturno, mantiene la COVID-19 a raya. En las últimas 24 horas, las autoridades surcoreanas han detectado 31 nuevos casos.