En medio de la pandemia de coronavirus, el Banco Mundial estima que la “contracción del PBI para la región superará el 7%”.
El Banco Mundial (BM) estimó este miércoles que la recesión en América Latina y el Caribe será la peor desde que comenzó el registro de datos confiables, en 1901, a raíz de la pandemia de coronavirus Covid-19, retrasando así el progreso en la lucha contra la desigualdad y la pobreza.
El titular del Banco Mundial, David Malpass, afirmó que, en medio de la pandemia de coronavirus Covid-19, “la contracción del PBI para la región superará el 7% este año, peor que cualquier crisis del siglo pasado, incluida la Gran Depresión, la crisis de deuda de los años ochenta y la financiera global de 2008-2009”, de acuerdo con lo que notificó la agencia Bloomberg.
Al exponer en una conferencia vía Internet organizada por el Consejo de las Américas, el presidente del Banco Mundial advirtió que “la caída en las exportaciones de productos básicos, basada en un desplome de la demanda en economías avanzadas, junto con el colapso del turismo, está afectando a la región”.
“Esto afecta de manera más fuerte a las poblaciones pobres y vulnerables con enfermedades, pérdidas de empleo e ingresos, interrupciones en el suministro de alimentos, cierres de escuelas y menores flujos de remesas”, agregó el máximo responsable del Banco Mundial.
Malpass también puntualizó que “el índice de pobreza, que había estado cayendo desde principios de la década de 2000, subirá significativamente a medida que decenas de millones de personas pierden sus empleos”.
El directivo señaló que “el Banco Mundial ayuda a más de 100 países en todo el mundo a enfrentar la crisis de salud y trabaja con el Fondo Monetario Internacional y el Banco Interamericano de Desarrollo para brindar apoyo a América Latina”.
El jefe del Banco Mundial remarcó que “las economías de la región se verán diferentes después de la pandemia, y las naciones necesitan sistemas legales que permitan la reestructuración cuando hay fallas comerciales para que el capital pueda fluir desde las viejas industrias hacia las nuevas”.
“Los países -también deberían considerar el período actual de bajos precios del petróleo y el gas natural como una oportunidad para deshacerse de los costosos sistemas de subsidios”, finalizó.