Una maestra reveló que su hijo de 12 años burló a un sistema automatizado que evalúa las tareas y pruebas en línea. ¿Cómo lo consiguió?
La educación a distancia trae aparejados nuevos desafíos en el ámbito educativo .
Uno de los ámbitos más afectados por la pandemia es el educativo que, como muchas otras áreas, se vio en la obligación de instaurar modalidades que si bien ya estaban disponibles se estandarizaron en tiempos de distanciamiento social. Las clases virtuales no surgieron con el coronavirus, aunque la crisis sanitaria instaló esa mecánica para que millones de alumnos alrededor del mundo asistan a clases, pantalla mediante.
Implementar una solución en forma imprevista usualmente trae aparejados inconvenientes. Los desafíos son múltiples, especialmente si las máquinas procuran reemplazar el criterio humano. Eso quedó en evidencia recientemente, cuando un estudiante consiguió engañar a un algoritmo que corrige exámenes online.
0 sobre 100
La historia tiene tres protagonistas: una maestra de historia, su hijo de 12 años que asiste a séptimo grado, y una empresa que desarrolla un algoritmo que se utiliza en algunas instituciones de enseñanza para corregir tareas y pruebas.
Según contó en un hilo de Twitter Dana Simmons, profesora en la Universidad de Riverside, en Estados Unidos, todo comenzó cuando su hijo obtuvo una calificación de 50 sobre 100 en un examen de respuestas cortas, precisamente de historia.
En un principio intentó consolarlo, según comentó la madre en declaraciones a The Verge. “La expliqué que algunos maestros califican muy duramente al comenzar los cursos”. Pero su hijo le aclaró que había recibido su calificación menos de 1 segundo después de enviar las respuestas. ¿Cómo ocurrió? Tal como adelantamos, la corrección y la nota estuvieron a cargo de un sistema automatizado que desarrolla la compañía Edgnuity.
El joven y su madre comenzaron a probar métodos para conseguir una mejor calificación con el algoritmo evaluador. En primera instancia obtuvo 80 puntos al completar respuestas siguiendo el modelo de otras preguntas. Más tarde descubrieron que el sistema es engañado por completo cuando se introducen “todas las palabras clave posibles”.
En concreto, el estudiante escribió oraciones completas seguida de una lista de términos relacionados a la asignatura. En esos casos, la tecnología de Edgnuity entregó la calificación más alta, 100.
“Pasó a sobresaliente sin aprender nada”, dijo Simmons.
Tras la revelación de esta maestra en evidente defensa del criterio humano en la evaluación de los alumnos, la empresa que desarrolla el algoritmo apareció también en Twitter para ofrecer su postura. “Edgenuity no utiliza algoritmos para sustituir la evaluación que realizan los profesores, sino solamente para asistirlos con las calificaciones”, señalaron.
“Los docentes tienen la posibilidad de aceptar o modificar las notas sugeridas”, añadieron, asegurando que “las pruebas nunca son evaluadas por una inteligencia artificial y que las notas de los estudiantes nunca están determinadas por esa tecnología”.
Por su parte, la maestra dijo que está feliz por el hecho de que su hijo haya aprendido a “jugar con un algoritmo”, ya que esa es una habilidad útil. Pero al mismo tiempo admitió que, naturalmente, los mejores puntajes que obtuvo no reflejan una mejor comprensión de aquella materia que cursó. Además, remarcó la preocupación de que aumenten las desigualdades entre los estudiantes.
“Está obteniendo una buena nota porque sus padres tienen títulos de posgrado y están interesados en la tecnología (…) De lo contrario, todavía estaría recibiendo malas notas. Esto dice algo sobre la brecha digital en este entorno de aprendizaje en línea”, notó.
De acuerdo a la fuente, más de 20.000 escuelas en Estados Unidos usan actualmente la plataforma de Edgenuity, según el sitio web de la compañía, incluidos 20 de los 25 distritos escolares más grandes del país. Otros estudiantes, además del hijo de Simmons, encontraron formas similares para hacer trampa.