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El jefe de Gobierno porteño indicó que no se necesitará un certificado sino avisar el motivo de circulación para “ayudarlos en sus necesidades cotidianas y evitar que salgan a la calle”.
Desde el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires informaron este viernes nuevas medidas para evitar que los adultos mayores circulen por la calle. Una de ellas será comunicarse al 147 para avisar los motivos por los que deban salir con el fin de que se busque una solución. Quedarán exceptuados del llamado quienes deban acercarse a centros de vacunación y cobros.
El Jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, explicó que “todas las medidas se basaron en datos videncia y evolución de una enfermedad sin antecedentes” como es el coronavirus.
En el anuncio realizado hoy en conferencia de prensa, detalló que “ha aumentado la circulación en la calle producto de las excepciones que están bien planteadas” incrementándose “del 2% al 3% en el subte” y “un 17% en colectivos”.
“En Argentina, el promedio de edad de fallecimiento por coronavirus es de 71 años. En el mundo 8 de cada 10 personas que mueren son mayores de 70”, remarcó Larreta.
En cuanto a la decisión, si bien reconoció que hubo enojos y “la medida es antipática”, indicó: “Vamos a pedirle a los adultos mayores es que antes de salir hagan un contacto previo con el Gobierno de la Ciudad para ver si nosotros podemos solucionarles el problema por el cual tienen que salir”, y aclaró: “No buscamos prohibir a nadie, sino cuidarlos y ayudarlos en sus necesidades cotidianas para evitar lo máximo posible que tengan que salir a la calle”.
“Un servicio adicional que se implementará a partir de la semana que viene es que todas las empresas de delivery están implementando un sistema de call center para aquellos adultos mayores que no tengan acceso a la tecnología”, informó.
El ministro de Salud de la Ciudad, Fernán González Bernaldo de Quirós, informó por su parte que “hay disponibles psicólogos, psiquiatras y voluntarios para acompañar a los adultos mayores que necesitan más que nadie que los acompañemos que estemos cerca y los podamos comprender”.
“No se trata de un proceso punitivo”, reiteró el Ministro: “Necesitamos que los adultos mayores se dejen acompañar. No pasa por poner una punición sino por tener la oportunidad de poder resolver su problema”.
