Luego de varios intentos fallidos, un prototipo se elevó a 150 metros de altura y logró descender. En el futuro prevé llevar 100 pasajeros a la Luna y a Marte.
El prototipo de Starship, SN5, se elevó a 150 metros y regresó suavemente a su plataforma.
Un prototipo de Starship de SpaceX por primera vez superó exitosamente una prueba de vuelo, en una experiencia que duró tan sólo 45 segundos. Este hito tuvo lugar en la base de la compañía en Boca Chica, Texas, tras una serie de intentos fallidos registrados en los últimos meses. En tanto, la experiencia satisfactoria supone un paso relevante para los planes de Elon Musk, que prevé realizar vuelos espaciales comerciales. Es decir, llevar turistas al espacio.
El cohete, una recreación a escala real denominada SN5, se elevó verticalmente a unos 150 metros de altura, se desplazó en diagonal y finalmente descendió suavemente hasta la superficie sin presentar fallas. A diferencia de modelos utilizados en pruebas anteriores, prescindió de la cúpula y las aletas de control, y se propulsó con un único motor Raptor.
El prototipo SN5 es una recreación de la nave Starship a escala real.
Según explicaron desde SpaceX, simularon la presencia de la cúpula con un bloque del mismo peso ubicado el sector superior de la nave con el objetivo primario de testear el despegue y el aterrizaje del vehículo. Con 50 metros de altura y fisonomía cilíndrica, se prevé que Starship transporte hasta 100 pasajeros en viajes interplanetarios. Tal como nota Gizmodo, “parecía como si un silo de granos hubiera despegado hacia el cielo”.
En primera instancia, en la agenda figuran vuelos comerciales a la Luna para, en un futuro, también llegar a Marte. En ese camino, se espera que la nave sea utilizada en la misión lunar Artemis de la NASA, prevista para el año 2024.
“Marte se ve real”, tuiteó Elon Musk luego de la exitosa prueba.
La exitosa prueba ocurrió a pocas jornadas del también satisfactorio regreso de la nave Crew Dragon de SpaceX, que transportó a los astronautas de la NASA Robert Behnken y Douglas Hurley. Aquella fue una misión histórica que se extendió durante dos meses: fue el primer lanzamiento de la agencia desde suelo estadounidense dese el año 2011, y la primera vez que una nave espacial desarrollada por una firma privada llevó a los humanos a la órbita, en este caso a la Estación Espacial Internacional.
“Vamos a ir a la Luna. Vamos a tener una base en la Luna”, dijo Musk en una ceremonia de la NASA en la que recibieron a los astronautas “Enviaremos gente a Marte y conseguiremos la vida multiplanetaria”, añadió con su habitual entusiasmo.